ROIPRESS / ESPAÑA / ENERGÍA / EXPERTOS - El ahorro y la eficiencia energética son dos conceptos que se relacionan entre sí, porque un mejor uso de la energía beneficia a la factura de la luz. De hecho, el futuro de la sostenibilidad está en lograr la optimización de los recursos energéticos para reducir el consumo y emitir menos gases contaminantes. En el contexto actual, teniendo en cuenta los precios desorbitados de la electricidad, este asunto cobra verdadera importancia.
La eficiencia energética intenta que haya un equilibrio entre el consumo de la energía y nuestras necesidades sin perder la calidad de vida y el confort. Aunque parece que este tema es tendencia y está de moda, cabe indicar que no es nada nuevo, sin embargo, la crisis energética ha dado lugar a que haya una mayor implicación por parte de los gobiernos, ciudadanos y empresas.
Claves para mejorar la eficiencia eléctrica en una empresa
Uno de los principales objetivos que persigue la empresa actual es la mejora de la eficiencia energética. Esto ya no es un asunto que solo preocupa a las grandes organizaciones, más bien, a cualquier autónomo y pyme que apueste por implementar medidas que favorezcan el ahorro. A continuación, enumeramos algunas ideas para optimizar los recursos energéticos y ser más competitivos en el mercado.
Asesoría energética
En primer lugar, lo más conveniente es ponerse en manos de un gestor energético, los profesionales expertos capacitados en este sector, podrán indicar qué pautas seguir y qué tipo de tarifa es más conveniente.
Valorar las características del lugar
Otro consejo sería valorar todas las características del sitio, relacionadas con la energía y la eficiencia. En muchos casos, el problema radica en las propias instalaciones, por lo que se puede mejorar la cubierta del edificio, cambiar los sistemas de climatización por otros más eficientes, además, de hacer un estudio sobre el gasto de los ascensores, puertas automáticas, aire acondicionado, calefacción, etc.
Aplicar buenas prácticas
Seguidamente, sería conveniente involucrar a todo el personal para adoptar unos hábitos que favorezcan el ahorro. Aunque son conductas evidentes, a veces, se olvidan. Por ejemplo, apagar los equipos informáticos al terminar de trabajar, seleccionar el modo ahorro en los equipos de oficina, encender la luz siempre y cuando sea necesario, comprar electrodomésticos eficientes, entre otras medidas.
Utilizar luces LED
Otra opción es cambiar el sistema de iluminación convencional por luces LED para un mayor ahorro y evitar la contaminación. Su coste inicial es un poco más elevado, sin embargo, merece la pena invertir en esta alternativa porque su vida útil es mayor y, al final, es mucho más rentable.
Aislamiento térmico
Otra de las acciones que se pueden llevar a cabo para lograr una mejor eficiencia energética es efectuar un aislamiento térmico que sea adecuado. Esto beneficiará al confort en los meses más fríos del año, así como en el verano. Además, este tipo de reforma favorece el ahorro energético.
Según los diferentes estudios, se estima que el ahorro anual de una empresa podría ser del 20 % si se llevan a cabo algunas de estas propuestas. Además, es un acto de responsabilidad social para combatir la crisis energética actual, ahorrar costes y ser más competitivos en el mercado.
Beneficios de fomentar la eficiencia eléctrica de tu negocio
El uso inteligente de los recursos energéticos en una empresa es la clave para conseguir dicha eficiencia. Además, existen un gran número de beneficios y razones para que los negocios se planteen adoptar las medidas más convenientes para generar un impacto positivo en la organización.
Reducción de los costes
Actualmente, las empresas pueden estar desperdiciando entre un 20 % al 30 % de la energía por no tener un mayor control. Algo tan sencillo, como hacer un proyecto de iluminación acorde a sus necesidades, ya podría ser un pequeño paso para tener mejores resultados.
Innovación energética
Si cualquier empresa se plantea acometer un proyecto de eficiencia energética, sumará un valor añadido al negocio y estará a la última vanguardia. Realizar cambios en el equipamiento o la maquinaría es innovar, y también garantiza una mejor salud financiera.
Reducción de los riesgos
Sin duda alguna, las malas prácticas en el empleo de la energía también puede implicar ciertos riesgos y afecta a la productividad empresarial. Dejar los ordenadores encendidos durante toda la noche o no hacer revisiones periódicas en las instalaciones eléctricas puede poner en riesgo a los empleados y los bienes materiales.
Mejora el branding empresarial
Finalmente, la empresa mejorará su reputación en el mercado, porque los usuarios respetan a las compañías que muestran su compromiso con el cuidado del medioambiente. Esta percepción positiva se traduce en la posibilidad de captar más clientes y aumentar los beneficios.
En definitiva, el ahorro y la eficiencia energética son dos aspectos fundamentales a tener en cuenta en un negocio en estos momentos. La incertidumbre del mercado eléctrico y las continuas subidas del precio de la luz están afectando a las finanzas, por lo que adoptar las medidas adecuadas para reducir este coste, es lo más acertado.